Arte de subsistencia

Arte de subsistencia

Cómo vivir sin Arte, sin que te aflore el alma etérea por él, sin que te acaricie el terciopelo onírico en su telaraña de oro.

Sí, Arte con mayúscula que en la vida cotidiana fluye sin ser visto, aromas de piedra en las pinceladas, en la naturaleza exacta, en la armonía musicalizada.

Tres tiempos en una idea. Frisos para la eternidad.

Un friso antiguo superpuesto en la literatura de los vivos, de los presentes y los futuros. Un friso para adornar fachadas de seda, de mármol, de polvo mágico intrínseco a su palpitar.

El tiempo decide sobre el Arte, el tiempo lo dice todo. Amansa a los tercos que no lo perciben. El tiempo inocula el Arte en los sentidos de los sensibles, y en los objetos que se muestran vívidos como una bandera al viento, con sus matemáticas áureas que nos miran, nos incitan, nos remueven…el Arte para subsistir.

Capricho de Apolo.

Cómo volar sin ver, oír, palpar; comprender la belleza oculta de los sentimientos expresados en una obra de Arte fruto del capricho de Apolo.

Arte para crecer en un nicho de sabiduría y comprender los hechos de los maestros a través de su cincel. Mañana, escrito hace siglos en los renacentistas rostros de Venus.

¡Ohhh! ¡Venus nacida del mar, del horizonte que nunca llega, de ese fondo marino de estrellas y almas de sal!

Se puede comprar Arte, pero no la sensibilidad, se puede robar Arte, pero no su alma, se puede regalar Arte, pero nunca su estigma de flor en primavera, nunca el armazón de cristal que envuelve su magia.

Sálvate del purgatorio de los ignorantes.

Si no lo entiendes no lo ves, si no lo oyes no lo aprecias, si no te acercas no te salva del purgatorio de los profanos.

¿Cómo vivir sin Arte? Busca cabellos en flor, retoños de almendro rosados con el primer sol, aguza tu vista, que tus manos palpen el frío calizo del sosegado umbral del templo.

Bronce impenetrable, alejado de habladurías y culpables, estatua de sal por mirar atrás, derrumbada por seísmo de lluvia, de la tierra mojada que la engulle, del viento que aleja su cuerpo desmembrado a los desiertos de la ignorancia.

No temas mirar, no temas ver lo que hay detrás del Arte, busca y encontrarás, remueve tu conciencia con olas de saber. Conoce al artista para entender su sentir, su pesar, sus inquietudes, conoce a Goya ensordecido por la enfermedad, bendecido con los susurros del Arte.

Arte de corazón caliente.

Terapia para el espíritu cuando estás triste, terapia para las fisuras del corazón, terapia para escalar una montaña inalcanzable en el mundo real, pero encumbrada en el Arte.

Existencialismo en lienzos y fuentes. Esculturas frías por la brisa de la sierra, de corazón caliente como león de sabana.

El artista, víctima de los sentimientos, vuela alto desde el abismo profundo del genio.

Un damnificado reincidente en el mundo romántico de los sentidos; inquietudes creadas. Corpóreos recién nacidos en lienzos de lino, en roca vetada, en muros desangelados bajo el manto de la noche.

Espectador, audaz en un intento por comprender, curioso como un felino, te acercas, observas, te embriagas de la emoción del descubrimiento, ¿puedes vivir sin Arte?